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Hacer nada a veces te lleva a algo mejor

Hacer Nada A Veces Te Lleva A Algo Mejor

La semana pasada estaba en cine con mi hijo viendo “Christopher Robin, un reencuentro inolvidable”, cuando escuché esta frase: “Hacer nada a veces te lleva a algo mejor”; saqué el celular para escribirla, la verdad no quería que se me olvidara, escucharla fue como si me hubieran dado una bofetada para despertar de mi hiperactividad frenética en busca de resultados.


Por mucho tiempo creí que el “éxito” era tener siempre logros extraordinarios a la primera, producto de una hiperactividad constante, sin tropiezos, con dedicación, trabajo duro, esfuerzo, sin levantar la cabeza para supuestamente no perder el foco, con un profundo afán de que la vida no se me pasara sin lograr algo significativo, que mostrara que merecía estar viva y por lo tanto que yo valía la pena.

De muchas maneras la vida me había puesto en situaciones que evidenciaban lo “contrario“, sin embargo mi táctica de control, para mantener mi modus operandi, era subirle el volumen a esa parte de mí que estaba obsesionada con lo que faltaba y cuya estrategia de “motivación” era la sobre-exigencia y la comparación compulsivas.

Fue precisamente una frase pronunciada por un oso de peluche aparentemente tonto, en una película de niños, hace una semana, lo que me llevó a quitar el pie del acelerador interno, detenerme, mirar la foto de quién estaba siendo yo y ver cuál era el impacto de eso que estaba siendo.

Confieso que frené en seco y obviamente la sacudida fue fuerte, tanto que terminé literalmente con dolor de cuello; la verdad no me recrimino por eso, es parte del proceso; fue necesario para salir de un letargo en el que estaba enfrascada pretendiendo avanzar, pegada de una sobre-exigencia absurda, que me estaba llevando a anularme, a hacerme invisible, a ignorar mi grandeza y a entregar la pobreza con la que me estaba viendo.

Darme cuenta de todo esto fue muy doloroso, y frente a este dolor tenía dos opciones: continuar luchando, apretando la herida, lamentándome y sufriendo para seguir siendo mi propia víctima; o sumergirme en el dolor, entender de dónde venía, soltar la herida y ser yo mi propia sanadora viendo lo que me negaba a ver. Elegí la segunda, pues fui consciente de que mi modus operandi no era precisamente el más adecuado para lograr una vida con significado. Entre todas las cosas que me pasaron en este “hacer nada”, tal vez, esta es una de las más poderosas.

En esta semana de quietud interna entendí que “hacer nada” nos permite descubrir varias cosas para “llevarnos a algo mejor”, aquí están algunos de esos descubrimientos:

  • Sumergirnos en el dolor es la mejor manera para sanar la herida que lo produce.
  • La compasión es tener la posibilidad de entrar en contacto con el propio dolor para entenderlo, resignificarlo y aliviarlo.
  • Es necesario tomar distancia para cambiar de perspectiva y ver lo que somos de una manera diferente.
  • El momento en el que estamos es el que corresponde en este punto de nuestro proceso de evolución.
  • Somos todo, nuestros ángeles y nuestros demonios.
  • Cuando somos capaces de mirar a los ojos a nuestros demonios, podemos reconocer que nos han traído regalos que, si los usamos en la dosis adecuada, contribuyen a la construcción de una vida con significado.
  • Ver nuestra propia grandeza para ponerla al servicio del mundo nos hace ser tierra fértil para nosotros mismos y para los demás.
  • La claridad de quienes somos nos permite mantenernos conectados con nuestro propósito mayor, poner una intención a cada acción que emprendemos, valorar cada paso que damos y especialmente escuchar la voz de la Fuente creadora para experimentar nuestro propio poder creador.

Hoy, cuando veo esta lista, definitivamente puedo decir con certeza que “Hacer nada a veces te lleva a algo mejor”

Esta entrada tiene un comentario
  1. Mejor imposible tu artículo. No siempre hay que estar haciendo algo y estar en el ruido. Las flores más lindas crecen en silencio. Tu Martha Lucía Garzón eres una gran mujer que admiro, quiero y cada día aprendo más de ti. ?❤️?❤️?❤️?❤️❤️❤️❤️❤️ Gracias por recordarme que parando también se triunfa.

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